Empanada de morcilla y calabacín
Hemos preparado esta deliciosa empanada y digo deliciosa porque realmente estaba muy buena, es distinta a las que tomamos normalmente por el sabor, por los ingredientes y por la masa. Está hecha con masa quebrada que queda más parecida al pan y el relleno es de morcilla de Burgos, morcilla de arroz, y calabacín. Es una mezcla que queda estupenda ya que el calabacín suaviza el sabor de la morcilla y combinan perfectamente. Hemos utilizado estos dos ingredientes en otras ocasiones para hacer unos caramelos con pasta filo y hoy hemos pensado que podía quedar bien en la empanada, nos ha encantado. Un sabor distinto que repetiremos sin duda. Una buena empanada, tanto si es de pan como de hojaldre, la podemos preparar de muchos y variados ingredientes, solo es elegir algo que nos guste y hacer el relleno.
La morcilla de Burgos es una morcilla típica de la gastronomía burgalesa, sus ingredientes básicos son sangre, cebolla, manteca de cerdo y arroz. Dependiendo de la zona lleva más o menos especias. Como más nos gusta es frita pero hay otras muchas formas de tomarla, bien sola o acompañada de otros ingredientes.
- 1 lámina de masa quebrada.
- 1 morcilla de Burgos.
- ½ calabacín.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- 1 huevo.
- Pelamos y troceamos el calabacín muy pequeñito.
- Lo ponemos a pochar con un poco de aceite de oliva.
- Quitamos la piel a la morcilla y la desmenuzamos. Añadimos al calabacín y rehogamos.
- Salamos un poquito.
- Extendemos la lámina de masa y cortamos a la mitad.
- Echamos la mezcla de morcilla y calabacín encima de una de las mitades y cubrimos con la otra mitad.
- Cerramos los bordes con los dedos.
- Batimos el huevo y con ayuda de una brocha barnizamos la empanada.
- Horneamos durante 30 minutos a 180º, horno previamente calentado.